Ofrecer vales de despensa como beneficio laboral puede significar no solo un apoyo importante para tus colaboradores, sino también una ventaja fiscal para tu empresa.
Sin embargo, es esencial cumplir con ciertos requisitos para asegurar la deducibilidad de este gasto y maximizar los beneficios fiscales. En este artículo, te explicamos en detalle cómo hacerlo.
¿Son deducibles los vales de despensa para tu empresa?
Sí, los vales de despensa pueden ser deducibles en México siempre que se cumplan con las normativas establecidas en la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR). Para que este beneficio sea deducible, la empresa debe:
- Contar con la factura electrónica emitida por el proveedor autorizado de monederos electrónicos por el concepto de vales de despensa.
- Asegurarse de que los vales sean entregados a todos los empleados de manera equitativa.
- Registrar la factura en la contabilidad de la empresa, restarla solo una vez y presentarla adecuadamente para su deducción.
¿Cuánto se puede deducir de vales de despensa?
El porcentaje de deducción de los vales de despensa varía según el monto otorgado en comparación con el año anterior:
- 53% de deducción: Si la empresa mantiene o aumenta el monto otorgado en vales de despensa respecto al año anterior.
- 47% de deducción: Si la cantidad entregada disminuye.
Para empresas del sector manufacturero, esta deducción puede llegar hasta un 100%, lo que convierte a los vales de despensa en una herramienta fiscalmente atractiva.
Recuerda que, para poder hacer efectiva la deducción, el monto máximo deducible anual por empleado es de siete veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), lo cual equivale a aproximadamente $23,103.69 para 2024.
¿Qué pasa si la empresa se excede del tope máximo?
Si una empresa en México excede el tope máximo exento de vales de despensa, el monto que supera el límite se considera parte del salario del trabajador y, por lo tanto, se vuelve gravable. Esto significa que el excedente está sujeto a pago de impuestos como el ISR (Impuesto Sobre la Renta) y a aportaciones de seguridad social (IMSS e INFONAVIT), aumentando los costos fiscales tanto para la empresa como para el empleado.
Para evitar estos cargos adicionales, es recomendable que las empresas se mantengan dentro del límite exento o revisen regularmente sus políticas de beneficios para asegurar que aprovechan al máximo los beneficios fiscales de los vales de despensa sin incurrir en gastos innecesarios.
Requisitos para que los vales de despensa sean deducibles
Si bien ya te dimos un adelanto de los requisitos, a continuación te damos detalles de lo que debe reunir tu empresa para deducir los vales de despensa de forma adecuada:
- Proveedores autorizados: es fundamental trabajar con proveedores autorizados por el SAT, como minu. Recuerda que los vales en formato de papel no son deducibles, por lo que es indispensable optar por monederos electrónicos de vales de despensa.
- Plan de previsión social: los vales de despensa deben formar parte de un plan de previsión social registrado ante el SAT (Servicio de Administración Tributaria), diseñado para mejorar el bienestar de los empleados.
- Entrega equitativa: la entrega de los vales debe ser uniforme y equitativa para todos los empleados de la empresa, sin distinción alguna, con el fin de asegurar su deducibilidad.
- Cumplimiento contable: la empresa debe llevar un registro contable preciso de los vales de despensa y asegurar que los montos otorgados no excedan los límites de deducción fiscal establecidos.
- Cumplir con los límites de deducción: el porcentaje de deducción permitido depende de si la empresa mantiene o incrementa el monto de los vales año con año. Asimismo, el monto otorgado a cada colaborador no debe exceder los límites de deducción establecidos por el IMSS y el ISR. El monto máximo mensual es de 1,925.308 pesos mexicanos.
- Facturación electrónica (CFDI): es necesario contar con facturas electrónicas emitidas por el proveedor autorizado para cumplir con los requisitos fiscales.
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